Tras nuestra segunda noche en este hotelito de Kusadasi que huele a jazmin, salimos bien bien desayunados hacia Priene, lugar de ruinas muy grande pero no tanto como Éfeso aunque con las piedras mas rotas. El templo de Atenea es el que mejor conservado está. Tienen una cosa muy bien conservada, su teatro en el que puedes imaginar hasta los camerinos. Una inscripción en una columna nos indica que en el año 254 adC ya actuaron las Mañas Star en una representación de Electra.
Otra cosa muy entera que tienen es el llamado Bouleuterión, que en cristiano es como la asamblea municipal; y una iglesia bizantina al lado.
Y las dos cosas mas grandes del sitio, su Gimnasio y su Estadio, que no hemos encontrado a pesar de buscarlo con ahínco por esos senderos pedregosos y bajo el sol de justicia que nos acompaña últimamente.
Como nota anecdótica indicar que Pilar ha ido pertrechada como si fuese a comprar por la calle Serrano. Dado ello, ha rodado por los suelos entre capiteles corintios, junto con Raúl, sin magullarse ambos demasiado.
El Raúl en el púlpito
Carretera y manta hacia Mileto, patria de Tales. Polvo,sudor y hierro... el Cid cabalga. Madre de los cielos el calor que hacía ahí, con nosotros cinco, cinco perros y el de los tikets. Y unos ingleses con chanclas por aquellos pedregales. Hemos visto otro teatro, siempre nos parecen pocos. Es ver un teatro en ruinas y alla que vamos. También tiene el Delfinión, que es una parcela con todo roto, el gran monumento portuario situado en lo que antes era el puerto de Mileto aunque ahora el mar anda unos cuantos kilometros mas alejado. Las temas de Faustina están muy completas, con su frigidarium (que era donde hacía más frío antes y hoy era un jodido horno), y la palestra, casi toda debajo de un campo de olivos.
Otra cervecita en el chiringuito de la salida, cuatro turcos jugando al tabli, tres perros y nosotros. Raúl ha optado por un zumo natural de granada y naranja sin ver previamente el estado de la exprimidora. Rogamos a los dioses que no contraiga la maldición de los sultanes.
De vuelta a nuestro vehículo, entronizamos al tomtom y le marcamos coordenadas: Selçuk y la iglesia de San Juan.
Se trata de una gran construcción del siglo VI despues de Cristo; fué construída encima de otra primitiva que guardaba los huesos del apostol del Apocalipsis. Fortificada a causa de las incursiones árabes, las ruinas que han llegado hasta hoy son magníficas; un bonito atardecer con el mar Jónico al fondo y luz dorada de Asia Menor, han sido unas perfectas compañeras en nuestra visita.
No quedan rastros de san Juan, pero una reconstrucción que hay ahí puede hacernos imaginar la maravilla que fué en su tiempo.
A modo de anecdotario, colocamos una fotografía de Los Cinco bajan a la Cisterna de la Basílica. Fué en Estambul pero hasta hoy no hemos dispuesto de las imágenes. Esperamos que os guste.
De izquierda a derecha: Zoraida de Antioquía, Soleiman de las Anatolias, Mehmet III el Opulento, Alí Pachá Crisóstomo y Yasmina IV de Mesopotamia.
Mañana dejamos con mucho dolor de corazón Kusadasi y nos dirigiremos hacia Pamukkale, dejando atrás la costa del Ejeo.
Buenas noches desde un patio con olor a jazmin.
juas, ellas van tan tapadas que ni las he visto jajaja iba a preguntar dónde estaban ...
ResponderEliminarcuñaos revisen los enchufes de la habitación nevera no sirven para cargar aparatos electrónicos, y yo sin mi iphone no soy persona ;) en serio las lámparas se enchufan pero móvil y ordenador no cargan
bs
Hola!!
ResponderEliminarSoy Laura, la de Dama,
vaya, vaya, como os lo estais pasando!
Me dais una envidia...
Todos los días leo lo que habeis hecho, antes incluso que el periódico, jejeje.
Por cierto, la foto en la que estais disfrazados es genial.
Recuerdos!
Hola Laura! No son disfraces, aquí vamos así.
ResponderEliminarCuñada, ya sabes lo que es la instalación torrera. El enchufe del rincón izquierdo entrando sólo va si el interruptor (uno de los dos) de la entrada) está on.