Ya hace un año que te fuiste, Alca.
Aquí seguimos como siempre, liados con la crisis y eso.
La pequeña Enid es la alegría de la casa y tiene un gran corazón perruno, del que ya me ha dado una de sus partes, como es costumbre entre vosotros, los perros. Tu trozo de corazón late junto al mío y con él ya tengo cinco partes más de corazón de perro y cinco partes menos de corazón de humano, porque también os lleváis un trozo cuando morís.
Si logro vivir lo suficiente todo mi corazón sera perruno y seré tan generoso y bueno como vosotros.
Pienso que lo único que me pedirías es que no te olvide para no desaparecer del todo, y creo que eso no ocurrirá mientras tenga memoria.
que bonito cuñao ;)
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ResponderEliminarAYYYYYYYYYYYYYYY QUE ESTOY LLORANDO POR LA EMOCION, Y POR QUJE ALCA TUVO MUCHA SUERTE DE ESTAR CONTIGO, Y TODOS LOS QUE TE QUEREMOS TAMBIEN. ERES LO MASSSSSSSSSSSS. SOY MARIANITO
ResponderEliminarTienes razón Mariano, tenemos mucha suerte de haber conocido a Alca y de conocer a Jesús...
ResponderEliminarLos Santamera-García.
Si antes te entenia, ahora que estoy pasando por lo mismo, ni te imaginas lo cercana que me siento a tus sentimientos y a ti, que junto conRaul, sois dos encantos y nunca olvidare lo que habeis hecho con mi chulica, de corazon os quiero mucho, Besos
ResponderEliminarY que sepas que Alca donde quiera que este, sabe de sobras que si eres bueno, lo vivio junto a ti y Raul
ResponderEliminarMuy bonito, me ha emocionado el relato, pero me alegro de saber que conchita ha llevado buena vida con una familia que la ha querido. Soy la criadora de Conchita y buscando en google ha aparecido tu blog, no recuerdo a quién se la vendí y si fue a una tienda como dices pero de ella me acuerdo perfectamene. Un saludo.
ResponderEliminarDe ellos nos queda el recuerdo y saber que han sido felices a nuestro lado y nosotros con ellos.
EliminarHola, criadora de Alca. La perra la compramos en Tropipez, en la calle Mendez Nuñez. Cuando se murió fuimos al mismo sitio, fué como un deseo de encontrar algo similar a nuestra compañera que se había ido, pero nos dijeron que ya no criabais.
ResponderEliminarCompramos a un particular a Enid, otra boxer, de la que estamos enamorados.
Nos emociona saber que recordais a la que vosotros llamais Conchita. Fué algo irrepetible.
Es gratificante ver que la recordais todavía.
Un saludo afectuoso.